Valeria Montoya Giraldo

In-habitada nace de la búsqueda plástica de pensar el cuerpo como una materia que puede habitar espacios domésticos no habitados por lo humano. Es el cuerpo que performa la acción de intentar habitar, de intentar sentirse cómodo, encajar y hacer parte de ese lugar. In-habitada encarna la idea de la avestruz que esconde su cabeza, pero su cuerpo queda expuesto, hay un interior o una cabeza que queda segura dentro del espacio pero su cuerpo queda a la intemperie, es un cuerpo vulnerable que se percibe seguro, es la contradicción de lo que puede significar el lugar seguro que no

es seguro.